Diseño Curricular

El diseño curricular surge como una respuesta a problemas de tipo educativo, así como de carácter económico, político y social (Díaz-Barriga, Lule, Pacheco, Rojas-Drummond y Saád, 2016). El currículo es un proceso específico, de acuerdo y negociación entre los requerimientos de la sociedad, de las instituciones educativas y de las personas, respecto a la formación integral y el desarrollo de competencias en las diferentes áreas de desempeño, teniendo como propósito favorecer la autorrealización, la construcción del tejido social y el desarrollo económico (Tobón, 2013).

Para elaborar el currículo se deben responder, al menos, las siguientes preguntas:

  • ¿Qué tipo de persona se quiere formar?
  • ¿Qué propósitos y características tiene el Modelo Educativo bajo el cual se forma a la persona?
  • ¿Qué experiencias educativas ofrece el Modelo Educativo para llevar a cabo la formación de los estudiantes?
  • ¿Cómo se logran los objetivos?
  • ¿Cómo logra alcanzar la Universidad esta formación?

Díaz-Barriga et al. (2016) señalan que la fundamentación del programa educativo se basa en los resultados de una serie de estudios e investigaciones previas que sustentan y apoyan el porqué de la creación, modificación o actualización de un programa educativo, y porqué la carrera que forma dicho programa es la más adecuada para resolver los problemas detectados. De acuerdo con estos autores, sin una fundamentación probablemente el programa educativo no tendría ninguna vinculación real con la problemática apremiante del país ni con el mercado laboral, por lo que el programa educativo carecería de un valor real y los egresados estarían destinados al subempleo o a realizar sus actividades en un área totalmente distinta de su campo profesional.


Por esta razón, para fundamentar la creación de un programa se deben considerar los resultados de los estudios de pertinencia social, factibilidad, de referentes. Por su parte, la modificación o actualización se sustenta en los resultados de los estudios de evaluación externa e interna del programa educativo. Para el caso de la UABC estos estudios se realizan mediante la metodología de los estudios de fundamentación para la creación, modificación y actualización de programas educativos de licenciatura (Serna y Castro, 2018).

Cuando se han identificado recomendaciones de forma específica en la evaluación externa e interna y que puede ser resuelto por medio de los programas de unidades de aprendizaje (PUA), se debe determinar los PUA que habrán de actualizarse y los que habrán de crearse.

Para los programas de unidades de aprendizaje que serán actualizados, se sugiere seguir los siguientes pasos:

  1. Tener el listado de necesidades derivadas de la evaluación externa e interna a resolver.
  2. Analizar competencias y contenidos de todos los PUA del programa.
  3. Hacer un cruce entre las necesidades y los PUA para establecer una posible relación.
  4. Elaborar una tabla que indique la alineación entre las necesidades y los PUA obligatorios y optativos existentes que las atenderán.
  5. Las necesidades propias de la disciplina que impactan en la formación deben ser abordadas en su mayoría por PUA obligatorios.
  6. Identificar qué necesidades no podrán ser atendidas por los PUA existentes, para determinar la creación de programas de unidades de aprendizaje optativos. Integrar grupos colegiados que cumplan con el perfil asociado al PUA. En planes de estudios que se imparten en una sola unidad académica, al menos dos académicos participarán en la actualización de cada PUA, y otros dos lo revisan. En el caso de planes homologados deberán participar al menos un docente por unidad académica donde se oferte el programa.

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Dr. Antelmo Castro López

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